El Día Gráfico. 25 d’octubre de 1913
El País de Gales acaba de ser teatro de una de esas catástrofes estremecedoras que son como las pesadillas de la humanidad. Desde la hecatombe de Courrières, la crónica negra de las explotaciones mineras no había tenido que registrar un desastre de tanta magnitud. La explosión del pozo Lancaster, de la mina de Senghenydd, ha costado la vida a 500 hombres y muchachos, todos o casi todos hijos de la Gran Bretaña; -la proporción de obreros extranjeros en los centros mineros del Reino Unido es infinitesimal.- Las operaciones de desescombro no han hecho más que empezar. De los quinientos desaparecidos sólo han reaparecido los cuerpos inertes de ciento treinta. Quedan todavía sepultados en el fondo de la mina siniestra cerca de cuatrocientos cadáveres. Continue reading